La práctica de un deporte exige estar en las mejores condiciones posibles para que el cuerpo pueda funcionar a pleno rendimiento. Además de las consecuencias que derivan de la práctica intensiva de su deporte, los atletas sufren a lo largo de su vida profesional un cierto número de lesiones. Aunque se hayan recuperado de sus síntomas y hayan podido reanudar la actividad deportiva, esos accidentes participan en el desarrollo de las subluxaciones, tanto a nivel vertebral como de las articulaciones de las extremidades. Con el efecto acumulativo de esas lesiones, ese proceso se traduce en una disminución progresiva del rendimiento físico del deportista.
Los beneficios que el cuidado quiropráctico aporta a los deportistas son muy importantes, obtendrán la ayuda que precisan no sólo para recuperarse de lesiones derivadas de la práctica de su deporte sino también para prevenirlas. Pero más importante todavía para el deportista es la capacidad que tiene el quiropráctico para intervenir, con total independencia de la presencia o no de síntomas particulares, sin necesidad de medicamentos, optimizando el rendimiento del organismo. Al eliminar las interferencias del sistema nervioso localizadas principalmente en la columna vertebral, libera la vitalidad del organismo, su capacidad de auto-regeneración, que lleva a cabo los procesos de recuperación y mantiene las funciones vitales a su nivel óptimo.
Muchos son los atletas de alto nivel que utilizan la quiropráctica de manera regular como: Lance Amstrong, Andre Agassi, Ivan Lendl, Tiger Woods, Arnold Schwarzenegger, el equipo Team Coast de ciclismo en España, el club AC Milán y muchos más… El fútbol es un claro ejemplo mediante el FC Milan de Italia, su famoso centro denominado Milan Lab esta dirigido por el destacado quiropráctico Belga Jean Pierre Messerman, siendo considerado hoy en día el mejor centro de prevención y recuperación de lesiones en el mundo.
